Los eventos adversos relacionados con la atención son uno de los secretos mejor guardados en el mundo médico. En gran parte por el temor a los juicios y las sanciones. De hecho, el último dato oficial nacional es de hace siete años y nunca se difundió: el 12,1% de los pacientes sufre de una o más de esas complicaciones.
Aún así, estos problemas que afectan la seguridad de los pacientes se siguen traduciendo más en anécdotas de pasillo en los centros de salud que en registros y estadísticas útiles y accesibles para mejorar los procesos de atención o para que los pacientes pueden elegir en qué hospital o sanatorio atenderse.