Ailen, Bebu para su familia y amigos, llegó a la ciudad de Río Cuarto persiguiendo su sueño de estudiar veterinaria. Dejó atrás su Mina Clavero natal con tan solo 19 años.
Luego de su llegada a la nueva ciudad formó su nueva “Familia”, un grupo de amigos, que al igual que ella, se encontraban lejos de sus entornos y de sus hogares.
En la noche del 22 de mayo de 2020, Bebu comenzó con una fuerte descompostura y dolor de cabeza. Ante la situación sus amigos contactaron telefónicamente a su novio, quien sugirió llamar al servicio de asistencia médico.
Luego de una larga espera, por fin llegó la ambulancia para atenderla. Los médicos hicieron las preguntas de rutina, ella hizo hincapié en el fuerte dolor de cabeza que sentía. Los médicos le indicaron que caminara unos pasos, Bebu lo hizo con la ayuda de uno de sus amigos.
Bebu ya no sentía todo su lado izquierdo del cuerpo. Los médicos le dieron un analgésico para el dolor de cabeza, le inyectaron un reliveran para calmar los vómitos y le indicaron que hiciera reposo.
Uno de sus amigos viendo el grave estado de Bebu preguntó al médico si no era conveniente llevarla de urgencia a un hospital, el cual respondió que no, que con la medicación que le habían suministrado, ella iba a estar bien, tras ese comentario se retiró del lugar.
El cuadro de Bebu era cada vez peor, comenzó a convulsionar. Sus amigos llamaron nuevamente al servicio de emergencia, el cual respondió que la paciente ya había sido atendida y tratada médicamente.
En la desesperante situación, sus amigos decidieron llamar a la policía. Apenas llegaron los oficiales trataron de asistir a Bebu con tareas de reanimación, las cuales no dieron resultado. Finalmente, a las 4 de la madrugada Bebu falleció.
A las 5 de la mañana, luego de innumerables llamadas al servicio de emergencia por parte de la policía, se presentó la ambulancia. Los médicos constataron el fallecimiento y dictaminaron (sin ningún estudio previo) que el deceso fue por muerte súbita.
Cuando Alicia y Mateo, padres de Bebu, llegaron a la ciudad de Río Cuarto ya eran las 11 de la mañana. Alicia, su mamá, al recibir la noticia se descompensó y debió ser internada, paradójicamente en el mismo hospital donde llevaron el cuerpo de su hija.
La misma policía y los médicos del hospital recomendaron a Mateo que hiciera una denuncia por mala praxis y abandono de persona, ya que lo ocurrido con Bebu no había sido una muerte súbita, sino un ACV, constatado por la autopsia realizada.
Acompañado por los amigos de Bebu, quienes habían estado a su lado en sus últimas horas y eran testigos fehacientes de cómo había sido el accionar de los médicos del servicio de emergencias, Mateo realizó la denuncia correspondiente.
El servicio de emergencias jamás se comunicó con la familia de Bebu para ayudar a aclarar la situación y sigue manifestando que la causa fue muerte súbita.
La familia de Bebu inició acciones legales contra el servicio de emergencias “Amor y Paz” de la ciudad de Río Cuarto, a los médicos intervinientes esa noche y a los que contrataron a este servicio de emergencias.
A cumplirse dos años de su fallecimiento, la familia de Bebu invita a todos a sumarse a una caminata en silencio en la ciudad de Mina Clavero, que se llevará a cabo el 22 de mayo a partir de las 18.30 hs