Débora Pérez Volpin, de 50 años, fué periodista, presentadora de televisión y política argentina. Fue reconocida como presentadora del canal Todo Noticias desde 1996 y del programa Arriba argentinos. En 2017 ingresó a la política y fue elegida legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el frente Evolución.
Falleció en la Clínica La Trinidad el martes 6 de febrero, donde ingresó con dolor abdominal, la mandaron a realizarse varios estudios, uno de ellos la endoscopía. A los cinco minutos de iniciado el estudio, sufrió un paro cardiorrespiratorio, según informó la clínica a través de un comunicado.
Estos fueron los hechos, ahora analicemos el accionar de los implicados en este caso.
Sanatorio de La Trinidad
El parte médico de la institución con fecha 6 de febrero asegura que Volpin “se encontraba internada desde el 5 del corriente por un cuadro abdominal complejo. El plan de estudios incluyó una endoscopía digestiva alta. En el día de la fecha durante la realización de dicho procedimiento padeció un paro cardiorespiratorio, que no correspondió a las maniobras habituales de reanimación”.
Agregarn también que Debora Pérez Volpin tenía una Hepatitis importante. Líquido en cavidad abdominal y alrededor del hígado. Derrames en el tórax. Principio de hipertensión portal. Ictericia. Todo esto tenía Débora Pérez Volpin, según informó el Sanatorio de la Trinidad, al revelar la historia clínica de la paciente.
Nuevos allanamientos fueron dispuestos por el Juzgado Criminal y Correccional Nº 57, a cargo de Gabriel Ghirlanda, hizo lugar a un requerimiento de la fiscal Nancy Olivieri. Del sanatorio ya se habían secuestrado la historia clínica de la periodista, el libro de enfermería y la hoja de guardia por orden del juez. Versiones indican que en esta instancia buscan el CD que contiene el video del procedimiento endoscópico que se estaba realizando cuando la periodista murió, que aún no había sido entregada por el sanatorio.
Los investigadores encontraron las placas previas a la intervención, pero los médicos que atendieron a Débora no le colocaron al endoscopio el aparato necesario para grabar. En un procedimiento habitual, el aparato con el cual se realiza el estudio se conecta a una PC donde se ve lo que el endoscopio capta. Cuando se observa algo irregular, se captura la pantalla y se sacan imágenes. En el caso de Pérez Volpin, fuentes de la Policía de la Ciudad informaron que no hubo capturas de imágenes porque apenas empezado el estudio, los médicos tuvieron que sacar el aparato debido al estado de salud de la paciente.
En “Informe central” por “A24” se mostró un material revelador de una charla entre dos profesionales del Sanatorio de La Trinidad. Se trata de una charla entre dos profesionales luego de que se confirmó al deceso de la periodista y conductora.
“Perfo de esófago inadvertida por endoscopía. Neumomediastino, taponamiento cardíaco. Anestesióloga que no es muy dúctil y no me metió la aguja para descomprimirla”, se escucha claramente en el audio.
La trinidad había declarado, “El plan de estudios incluyó una endoscopía digestiva alta. En el día de la fecha durante la realización de dicho procedimiento padeció un paro cardiorespiratorio, que no respondió a las maniobras habituales de reanimación“.
Construcción del caso e incorporación de pruebas
Los días siguientes al fallecimiento, la Justicia ordenó dos allanamientos al sanatorio. Se secuestró, además de la historia clínica, el endoscopio con el que se realizó el estudio completo con el procesador, el CPU, y dos sondas, y se pudo determinar que el procedimiento no había sido grabado.
Fotografías del equipo secuestrado fueron observadas por un perito gastroenterólogo con muchos años de experiencia en la realización de endoscopías. El experto respondió que el equipo que mostraba la imagen es muy antiguo, que no se usa hace muchos años, y que es obsoleto. Dijo que esos equipos “no existen” en una clínica como la Trinidad.
Los abogados de la querella manejan la hipótesis de que ese equipo secuestrado no fue el que se utilizó para hacerle el estudio a la periodista.
Se retiró información digital e impresa del resonador magnético y tomografía, información del equipo anestésico e información general de estudios realizados a la paciente como ser análisis de sangre y electrocardiogramas.
La Clínica Trinidad denunció penalmente al endoscopista, quien realizó el estudio médico que le habría causado la muerte a la periodista y diputada.
Análisis de la autopsia del cuerpo de Débora Pérez Volpin
Especialistas del Cuerpo Forense que llevan a cabo una autopsia al cuerpo de Débora Pérez Volpin, se reunieron el 15 de Feberero con los peritos de las partes. Trascendieron los primeros informes de la autopsia macroscópica, donde señala que la periodista murió por alguna mala práctica ocurrida durante la endoscopia y las maniobras de reanimación.
Trascendió también que en la autopsia se hallaron entre 10 y 12 incisiones en la cara posterior del estómago “como si le hubiesen pasado un arado por encima, o un peine afilado”. “Esas lesiones no las pudo haber provocado el endoscopio, porque este aparato tiene un tubo de goma”, sostuvieron las fuentes.
En 30 dias se completarán los análisis microscópicos e histopatológicos pendientes. Pero según Diego Pirota, abogado de la familia de la periodista, “Este resultado, si bien es parcial, ya demuestra que Débora fue lastimada durante la endoscopia, y las maniobras de reanimación. Los resultados próximos no van a cambiar la situación”.
Nelson Castro, quien fuera colega de Pérez Volpin y además un entendido en medicina (está recibido de médico, especialista en neurología), relató en diario Perfil las primeras conclusiones sobre el caso que hoy tiene en vilo al país. “Durante la endoscopía le perforaron esófago y estómago, generando un enfisema subcutáneo que la mató en instantes“, describió crudamente en su columna, que tituló Morir por error.
Concluciones posteriores a la Autópsia
Es habitual, como lo mencionamos en varias oportunidades, que las instituciones médicas y los profesionales de la salud intenten ocultar pruebas que pueda incriminarlos. Esto es posible mediante la alteración de la historia clínica, adjudicar el “accidente” a factores mecánicos (equipamiento), atribuir hechos a terceras personas como pueden ser las enfermeras o anestesistas, , etcétera.
Específicamente en este caso en particular, el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) dijeron a Clarín que desde hace dos años están en juicio con La Trinidad tras denunciar que, durante el verano, en las guardias, la clínica “pone técnicos, en lugar de profesionales y a los médicos los consultan por teléfono”.
“La obligación es tener permanentemente cuatro profesionales de cada área, como mínimo. Entonces, por ejemplo, en La Trinidad en los laboratorios en lugar de poner bioquímicos ponen técnicos en laboratorio”.
Peretta dice que, al momento de la muerte de Pérez Volpin, “no sería raro que hubiera menos personal trabajando que el mínimo estipulado. Porque personal que trabaja en el sanatorio nos dijo que en vacaciones no reemplazan al personal que se va de viaje”.
También es frecuente que otros médicos reconozcan la negligencia ocurrida, como lo pudimos observar previamente en la conversación emitida por A24, y que se encubra. Es una VERGUENZA.
En Mi Historia, relato como los colegas intentaron justificar de alguna manera el “error” cometido con mi madre; la cúal fué la causante de cinco meses en coma y su posterior fallecimiento. En mi caso incluso, la negligencia fué reconocida por escrito por los médicos intervinientes y luego presentada en la fiscalía, que casualmente es la misma que lleva en la actualidad el caso de Débora Pérez Volpin.
Por la trascendencia que tiene esta causa y por el revuelo mediático que se produjo, voy a adelantarme a los hechos y a predecir las excusas que presentarán los abogados de los imputados.
Cuando se vean contra las cuerdas y no se les ocurran más justificaciones para tapar sus hechos, de la misma forma en que lo hicieron en mi causa, van a alegar que “sólo son humanos” y que por lo tanto pueden equivocarse.
Tal como lo menciona el Dr. Ezequiel García Ellorio en su nota publicada en el diario La Nación en Septiembre del 2017, deja entender que en la gran mayoría de estos eventos no ocurren por “fallas humanas” sino por procesos que deben ser “rediseñados”.
En el artículo del blog de Malapraxisweb.com, Todos somos o seremos pacientes (con derechos), describe el proceder de la comunidad médica para intentar alejarse de las acusaciones.
Fuentes
https://www.clarin.com/sociedad/creen-endoscopio-secuestrado-usado-debora-perez-volpin_0_Skk95NmvM.html
https://www.unosantafe.com.ar/audio-dos-medicos-la-trinidad-luego-la-muerte-debora-perez-volpin-n1553909.html
https://www.ciudad.com.ar/espectaculos/fuerte-posicionamiento-nelson-castro-muerte-debora-perez-volpin-durante_93936
https://www.clarin.com/sociedad/debora-perez-volpin-acusan-sanatorio-trinidad-asignar-personal-capacitacion-necesaria_0_SJbUkQs8z.html
https://www.lanacion.com.ar/2062745-aprender-de-los-registros-para-no-repetir-fallas-en-la-atencion
“Los abogados de la querella manejan la hipótesis de que ese equipo secuestrado no fue el que se utilizó para hacerle el estudio a la periodista.”
Mi hipótesis personal es que SI ERA EL EQUIPO UTILIZADO, y que justamente un equipo obsoleto fallo, provocando insuflación excesiva que genero la “reaccion en cadena” con efecto mortal.-
Saluda a Ud.-
Atte., Dr. Carlos Alberto Alonso, Buenos Aires, Argentina.-
Quedo a su disposición