Hace aproximadamente 10 meses, llevé a mi hija al Sanatorio S. I., ubicado en la avenida Directorio, en el barrio de Flores.
Llegamos en ambulancia, debido a un desmayo que tuvo por fiebre. Si bien el profesional que la atendió en mi domicilio, no sugirió el traslado, lo aceptó ante mi insistencia.
Mi hija estaba cursando un cuadro de alergia, mocos, fiebre.
Al entrar a la guardia, automáticamente, le aplicaron una vía, analgésicos (aunque ya estaba sin fiebre) le indicaron una tomografía, placas de tórax y análisis de sangre.
Todos los estudios dieron sin indicadores de algo encontrarse mal, así y todo, ante mi relato, ellos entendieron que había tenido una convulsión y decidieron dejarla internada.
Ingresamos a la guardia a eso de las 8 de la mañana, y recién a las 8 de la noche, un médico vino a verla a la habitación, sin leer su historia clínica, decidió sacarle la medicación que le estaban dando desde el ingreso a la guardia y remitió a que no era nada, y que el desmayo no había sido una convulsión sino por el cuadro febril. le pedí que viera la historia clínica y el resultado de los estudios hechos en guardia y dijo que los iría a ver porque no los había visto aun.
A las dos de la mañana, habiendo sido el último contacto médico que tuvo mi hija el relatado anteriormente, ingresó a la habitación otro médico que era la primera vez que veíamos, preguntando quién la había visto desmayarse!
Cuando le respondí que había sido yo, comenzó su discurso diciendo que si había sido una convulsión y que estaban evaluando la posibilidad que lo que tenía mi hija era una meningitis y debían punzarla con urgencia porque era la única manera de confirmarlo.
Obviamente me negué a tal práctica porque nada indicaba que tuviera una meningitis. Todos los estudios realizados en guardia no arrojaban signos de tal enfermedad y tampoco habían realizado otros para descartar por sangre que alguna infección hubiera para ese diagnóstico.
Me hicieron firmar papeles que indicaban que yo me hacía cargo si a mi hija le pasaba algo por negarme a la punción. Obviamente los firmé.
A la mañana siguiente, vinieron a las 8 de la mañana a darle antibióticos para la meningitis. Esta vez también me negué, aduciendo a que si le daban antibióticos, podrían tapar algún síntoma y que no autorizaba porque haría una interconsulta con el Dr. Stambulian.
Al pronunciar estas palabras, el médico bajo la cabeza y se retiró sin emitir palabra. A los 5 minutos vino la enfermera por indicación del médico a sacarle sangre para realizar estudios, justamente, de esos para corroborar por sangre si había alguna infección.-
Ese mismo día me retiré de la institución bajo mi resonsabilidad, firmando papeles y con una epicrisis cuyo diagnostico describía Infección en el sistema nervioso central!
Obviamente, hacía 24 hs que mi hija no tenía fiebre y desde que nos retiramos de dicha institución, solo siguió mejorando de salud, cosa que se corroboró que solo tenía un estado gripal alergico!
HOLA, Karina! 1º mi solidaridad personal, ¿tiene copias de todos esos estudios?.-
Necesita contratar un defensor urgente, ¿es en Cap. Fed., o Pcia.?
Quedo a su disposición:
Saluda a Ud.-
Atte., Dr. Carlos Alberto Alonso-
HOLA, Karina! ¿Soluciono su tema?
Quedo a su disposición:
Saluda a Ud.-
Atte., Dr. Carlos Alberto Alonso-