Tu Historia Mala Praxis

Marquitos de Chaco | Tu Historia Mala Praxis Médica

Mi nombre es Melina, soy de Sáenz Peña, Chaco… y quiero contar lo que sucedió con mi hijo.

Marquitos nunca antes había estado internado.

Como soy docente, él había compartido conmigo el día 10 de septiembre.

El día 11 de septiembre mi esposo había hecho un asado – por el día del maestro –  y Marquitos había estado jugando con los vecinos…. cómo un día normal.

El 12 se levantó decaído, decidí quedarme con él y no ir a trabajar. A la hora de la siesta tenía fiebre y me decía que le dolía su piernita.

Lo bañe para bajar la fiebre y lo lleve a la clínica.

El Dr. que lo reviso me dijo que posiblemente se trataba de una apendicitis.

Me puse muy mal, comencé a llorar porque nunca antes había tenido a mis hijos internados.

Él me dijo: quedate tranquila que no es nada, vemos los estudios y seguimos.

Pidió ecografías, análisis y placas… le hicimos todo, nosotros estuvimos con él… todavía recuerdo que se quedó paradito… quietito… para hacerse la placa…

Nos dieron una habitación compartida y quedamos a la espera de que el doctor volviera a verlo.

Como no venía, yo preguntaba a cada rato por él. Hasta que apareció un médico de guardia.

Le pregunté por el doctor y me contesto que ya se había retirado.

Entonces le consulte por los estudios que le habían hecho a mi hijo… y me contestó: “dieron bien”.

Yo lo seguía viendo decaído a Marquitos, aunque la fiebre había bajado, y estaba con suero… y le dije al médico eso y el respondió: ¿Que parte de que los estudios dieron bien no entendes? No dije nada más. Uno confía en la palabra de los médicos.

Nos quedamos ahí… Marquitos dormía, yo le acariciaba las manitos… y me empezó a llamar la atención el color de su piel.

Llamé al enfermero y me dijo que quizás se debía a la vía, la reviso y me dijo que estaba bien.

Le pregunté si tenía alguna medicación y respondió que no… que mi hijo no tenía ninguna indicación, sólamente suero…

En un determinado momento miré sus pies y vi que tenía las plantas de los pies de color morado… llamé nuevamente al enfermero que me dijo que eso se debía a la posición en la que estaba mi hijo.

Marquitos comenzó a levantar fiebre nuevamente. Volví a llamar al enfermero, pregunté por el doctor,,, pero no sabían decirme cuando iba a venir…  Otro médico que estaba de guardia tampoco lo vino a ver porque había cumplido su turno y se estaba yendo…

Ante mi insistencia aparecieron dos enfermeros, quienes al verlo inmediatamente llevaron a mi hijo a cuidados intensivos, mi esposo y yo fuimos con ellos.

Le colocaron oxígeno, mientras yo insistía en que quería que apareciera un médico, cualquiera, pero que apareciera alguno a ver a mi hijo.

Empecé a notar la cara de desesperación de los enfermeros.

Pasaron varias horas hasta que por fin apareció el médico.

Cuando entró me dijo ¿Qué pasa mamá?… mientras levantaba la frazada con la que habían tapado a Marquitos porque tenía frío…. y fue cuando vi que mi chiquito tenía más azulada la piel.

Creo que el medico tomó dimensión de lo que pasaba en ese momento, y comenzó a moverse.

En determinado momento trajo a su señora (También doctora), la dejo a cargo, y volvió a salir.

Marquitos necesitaba un antibiótico que no había en la clínica, y tuvimos que ir a comprarlo nosotros a la obra social, pedimos una derivación pero la denegaron… me dijo: estamos batallando

Y yo pregunté: ¿¿¿qué tiene mi hijo???

El respondió: un bicho.

No me moví de su lado… le cante, le hable… sin embargo él no dormía…

En esos momentos me aferraba a lo que sea para verlo bien… pero no mejoró.

Hicieron una junta médica, pero los doctores se miraban, ninguno dijo nada delante mío.

Me indicaron que tenían que ponerle un respirador para ponerle un catéter así la medicación hacia efecto… porque ni con sedantes se dormía mi hijo.

Nos hicieron salir de la sala dándonos esperanzas que en 3 días iba a estar mejor…

Fui a la iglesia que quedaba ahí cerca…, la clínica estaba llena de familiares y amigos que estaban en la puerta esperando noticias sobre la mejoría de mi chiquito…, no llegue a entrar que sentí que debía volver.

El Doctor y su esposa se habían ido un rato antes.

Apenas llegué, fuí directamente a cuidados intensivos, y un médico quería hablar conmigo… (el mismo que había estado de guardia y no había ido a ver a mi hijo…) . Me dijo fríamente que Marquitos no respiraba… que yo sabía que mi hijo estaba grave…  que debía hablar con una cochería…  Marquitos había fallecido.

Mi mente se nublo, mi chiquito no parecía él, estaba hinchado, morado, y no respiraba…

Mi vida se hizo pedazos ese día, aún no logro entender, todos los controles, vacunas, cuidados y mi hijo se iba así, ¿cómo? ¿porque? ¿que tenía?

 

Eran las 11 de la noche del viernes 13 de septiembre, el día más triste y horrible de mi vida, cuando retiré el certificado de defunción… en los datos decía que había fallecido a las 22 hs, causa de la muerte: shock séptico.

Cuando despedimos a Marquitos él estaba hinchadito, parecía otro chico.

Pedimos verlo, luego de la autopsia (pasé la noche velando frente a la morgue) y lo vi, dormido en su sueño eterno… le bese la frente y creo en ese momento una parte de mí se fué con él.

Desde ese día yo no soy la misma…  no pude cumplir un año entero frente a los niños como maestra (como lo hacia habitualmente). Ahora no estoy ejerciendo por licencia psiquiátrica.

Decidí pedir justicia, aunque el Doctor tenga poder, yo tengo el deber de hacerlo, soy su madre. A medida que el caso se fue haciendo conocido, para la gente, pase a ser “la mamá de marquitos”.

En ese tiempo este médico era director del hospital local, jefe de neo de una clínica privada, su esposa estaba a cargo de otra sala de neo en otro establecimiento, tienen mucho poder político.

El dueño de la clínica donde este hombre trabajaba, es también es dueño del canal de TV local, así que cuando tuvo difusión el caso usaron su medio para defenderse, diciendo que me iban a denunciar, … Pase por tantas cosas en estos años… atropellos… pero nunca me quedé quieta, se lo debo a mi hijo.

Tuve más hijos, incluso he tenido inconvenientes con algunos pediatras que no quisieron atenderlos por amistad con él…

En septiembre de este año debía haber comenzado el juicio, pero el doctor pidió prórroga y se la otorgaron…

Pero las cosas cambiaron luego de la prórroga, ahora pidió mediación, alega que perdió prestigio, su vida no es la misma…

La impotencia que uno siente es horrible, porque nunca tuvo un minuto para pensar en lo que yo perdí. Fue el médico de mis hijos por años, nos súper conocía, se confío y eso le costó la vida a mi hijo.

 

Melina (mamá de Marquitos)

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