Luego de más de un año del hecho en el cual, la periodista y legisladora porteña, Débora Pérez Volpin perdió la vida mientras le realizaban una endoscopía el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo , se obtuvo una sentencia judicial .
Sentados junto al público se encontraba la última pareja de la periodista, Enrique Sacco; su ex marido, Marcelo Funes; sus hijos, Lola y Agustín y su madre, Marte Lea Volpin, quien en varios momentos no logró contener el llanto.
Los alegatos finales del juicio oral arrancaron el viernes 2 a las 8.30 en la sala de Derechos Humanos del Palacio de Justicia en dónde el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8, que encabeza el juez Javier Anzoátegui, dio a conocer su fallo por el homicidio culposo de la legisladora porteña y periodista Débora Pérez Volpin.
El abogado de la familia el Dr. Diego Pirota había solicitado una pena de 4 años y 5 meses de prisión para el médico y una de 3 años de cárcel en suspenso para la anestesista, además de 10 años de inhabilitación profesional para ambos.
Luz Castany, la fiscal en el juicio, por su parte había pedido “4 años de prisión más costas y 10 años de inhabilitación para Bialolenkier y 3 años en suspenso e inhabilitación de 10 años” para la Puente.
Por la noche, minutos después de las 22, y tras una jornada que se extendió durante más de 13 horas, el Tribunal leyó el veredicto.
El juez dispuso una pena de tres años de prisión en suspenso para el endoscopista Diego Bialolenkier y la absolución de la anestesióloga Nélida Puente.
La familia manifestó que no apelarán la sentencia en contra del endoscopista porque “no buscan venganza”. En cambio, sí apelarán la absolución de la anestesista una vez que puedan conocer los fundamentos del fallo e iniciará acciones legales contra el Sanatorio de la Trinidad, señalado por presunto encubrimiento.
OPINIÓN
El caso tuvo desde su comienzo una exposición pública destacada en los medios de comunicación, no sólo por el motivo que la periodista fuera integrante del medio; sino también por la calidez de una persona que se hizo querer tal cómo lo manifestaron en varias oportunidades compañeros y amigos.
El juicio de Débora Pérez Volpin mantuvo a muchas familias expectantes sobre el resultado del mismo. Esperábamos que la sentencia fuera ejemplificadora, que tras su lamentable muerte esta resolución allanara el camino a personas perjudicadas por hechos de mala praxis que están empantanadas en la burocracia de los juzgados de toda la Argentina.
Deseando que se hicieran públicas las maniobras que realizan ciertos médicos, clínicas y sanatorios para ocultar los “accidentes” cometidos tanto en sus lugares de trabajo como en los pasillos de los tribunales.
Sin embargo, el resultado dejó un sabor amargo en nuestros corazones.
Lejos de ayudar a quienes perdieron a un familiar, amiga o compañera de toda la vida las leyes Argentinas se encargan de desgastar y vencer todos los ánimos que tenemos de hacer justicia. Imponiendo trabas burocráticas y monetarias. Desactivando toda esperanza de obtener cierto alivio a nuestra alma a través de los fallos impartidos.
La muerte por mala praxis es para la ley Argentina caratulada como “daño culposo”. Refiere a una acción u omisión no intencional que provoca un daño a una persona. Mezclando los accidentes de tránsito, incidentes en obras, infortunios médicos y demás errores en la misma bolsa.
La muerte por mala praxis debiera ser una causal de muerte. En Estados Unidos la mala praxis médica es la tercer causa de muerte luego de la enfermedades coronarias y el cáncer.
Esto sólo se puede establecer sólo si existen registros detallados de los hechos ocurridos.
Hace instantes en las redes sociales recibimos el comentario de un médico que opinaba sobre la muerte en cuestión y que al parecer es un denominador común entre los galenos.
“Endiosa a una gran mujer, pero fue solo una paciente más de las tantas que han sufrido un trágico desenlace. El dolor es el mismo para todos y la angustia del médico es inenarrable, eso se lo aseguro, créame. Despúes vendrán los pasos judiciales que por lógica corresponden y el fallo final no siempre justo. Participan muchos interesados en salvar su economía en estas cuestiones (a veces la misma familia). En tanto el paciente ya no está y el médico queda marcado con un estigma difícil de superar”
Es vergonzosa la falta de humanidad de ciertos profesionales de la salud. No sólo por desacreditar la labor de una persona, cualquiera que fuere, sino que intenta diluir la culpabilidad del médico cuando menciona un “trágico desenlace“.
Continúa diciendo “El dolor es el mismo para todos y la angustia del médico es inenarrable“. Doctor, usted realmente cree que el dolor por muerte por mala praxis médica es equiparable con el dolor ocasionado por otro tipo de muerte? No lo es, se lo digo por experiencia.
Menciona también de forma despectiva el proceso judicial y culmina manchando a todos los que buscamos justicia diciendo que tratamos de salvar nuestra economía. El estigma del juicio por mala praxis no se compara con la muerte de una persona indefensa que fue en busca de ayuda y que en cambio recibió la muerte en manos de su “salvador”.
Este comentario odioso e insensible es la opinión de muchos representantes de la comunidad médica cuando se menciona un hecho de MALA PRAXIS.
Pacientes y médicos no somos enemigos. Hay que comprender que al final todos seremos pacientes en algún momento.
Voy a culminar esta reflexión con unas recomendaciones
- Agregar la Negligencia Médica como causal de muerte. De la misma forma que un paro caro-respiratorio, debería ser parte los “errores” médicos como motivo del fallecimiento del paciente. Este tema fue abordado previamente en el artículo “Importancia de Registrar las causas de Fallecimiento”.
- Impedir la utilización de turnos interminables. Cuando los médicos se encuentran cansados y tienen la obligación de continuar en su actividad, tienen hasta 460 por ciento más probabilidades de cometer un error de diagnóstico de sus pacientes. Ver “Cansancio: 460% más de probabilidad de cometer errores médicos“
- Aplicar un sistema de Historias Clínica fiables e inalterables, de tal forma que no puedan ser ocultadas o manipuladas por los profesionales de la salud cuando ocurren hechos de este tipo.
- Dejar de utilizar recetas a mano por una realizada en computadora. Se evitarían errores de medicación y muertes innecesarias. Ver Letra de Médico | Prescripción de medicamentos
- Actualizar los protocolos de forma constante, hay demasiadas muertes por procesos que NO han sido renovados adecuadamente a lo largo del tiempo. Ver “Protocolo de Leucemia”.
- Capacitar adecuadamente al personal médico y no médico. De tal manera, que puedan estar al día con la evolución y modernización de su carrera. Mencionamos en la nota “Promover la cultura de seguridad” pautas para disminuir futuros eventos adversos.
- Ampliar los recursos para la Salud. Hay miles de instituciones sanitarias en el interior del país con pocos recursos económicos para la atención de sus pacientes y los cuales deben ser derivados a otros establecimientos más grandes y con mas medios, a cientos de kilómetros de distancia.
- Devolver la importancia del PACIENTE y su salud por encima del rédito económico.