Promover una cultura de seguridad en el ámbito hospitalario, para disminuir futuros eventos adversos
La carrera de enfermería desde algunos años ha dejado de ser un oficio para convertirse en una profesión, el personal no médico (enfermera/o) es quén más tiempo esta junto al paciente;
A continuación se ofrecen unas pautas importantes a seguir para ofrecer unos cuidados seguros y de calidad.
Prevención Mala Praxis para personal no médico
Mayormente, ante una negligencia en el ambito médico, las enfermeras y los enfermeros son el objetivo más habitual para desligar responsabilidades ajenas.
Al igual que con cualquier profesional de la salud, las (os) enfermeras (os) corren el riesgo de cometer actos negligentes cuando el paciente está bajo su cuidado, pero también son los principales señalados cuando los errores fueron cometidos por el personal médico.
Es por este motivo, que se deben tomar los siguientes recaudos:
Reduce el riesgo de infecciones
Utiliza una técnica correcta para la higiene de las manos. Ten en cuenta el protocolo del hospital en el que trabajes. Para realizar un lavado higiénico de manos, se recomienda utilizar agua templada, jabón con dosificador y realizar el procedimiento durante al menos diez segundos.
La higiene de manos es la medida primordial para reducir las infecciones nosocomiales (Contraídas durante el ingreso).
Identifica al paciente
Comprueba siempre nombre y apellidos de la persona y su número de historia.
Trabajaras con mayor seguridad y disminuirás futuros eventos adversos.
Lleva a cabo una correcta administración de la medicación
Comprueba las alergias del paciente y recuerda la regla de los cinco correctos en enfermería
(Paciente, medicamento, dosis ,vía de administración y hora correcta).
Ayuda a llevar un administración adecuada de los medicamentos disminuyendo la posibilidad de errores.
Realiza los distintos procedimientos de enfermería con total seguridad
Evita realizar cualquier procedimiento si tienes dudas y pide ayuda cuando lo necesites.
Aprenderás de una manera segura y el paciente no correrá ningún riesgo.
Utiliza y desecha el material de una manera adecuada
Antes de realizar cualquier procedimiento asegúrate que conoces todo el material que vas a necesitar . Si no es así infórmate y pregunta a tus compañeros. Al terminar desecha los objetos punzantes en los contenedores habilitados para ello y el resto del material en el sitio que le corresponda.
Contribuirás tanto con la seguridad del paciente como con la tuya propia.
Evita las úlceras por presión
Las úlceras por presión son áreas de piel lesionadas por permanecer en una misma posición
durante demasiado tiempo. El riesgo es mayor si el paciente esta encamado. Importante realizar cambios posturales es los pacientes encamados, mantener la piel del paciente limpia y seca y utilizar productos que alivien la presión, como puedan ser almohadas o colchones anti escaras.
Contribuirás con el bienestar del paciente.
Protege a los pacientes más frágiles: Ayuda a prevenir las caídas
Las caídas constituyen uno de los problemas de seguridad más frecuentes para el anciano.
Valora en el ámbito hospitalario los peligros del entorno, mantén un camino despejado dentro de la habitación , deja la luz nocturna encendida, si es preciso instruye sobre la utilización adecuada de bastones, andadores, sillas de ruedas y por la noche deja las barras de la cama subidas.
Ayudaras a prevenir las caídas, que el las personas mayores suponen un gran riesgo.
Trabajo en equipo.
Se asertivo y crea un buen ambiente de trabajo en equipo. Habla con ellos de forma clara y precisa. Presta especial atención en los cambios de turno y en el traslado del paciente fuera de la unidad correspondiente.
Escucha a tus compañeros ayudara a centrarse en las necesidades paciente, a prevenir errores y a trabajar de una manera más efectiva y segura.
Involucra al paciente y su familia
Enseña y crea un clima de comunicación efectiva entre el equipo de trabajo y el paciente.
Explícale en todo momento los procedimientos que se le van a realizar y anímale a que exprese sus dudas y opiniones.
Aprende a decir que “NO”
Cuando no estés lo suficientemente capacitada(o) para realizar la actividad, aprende a decir que “NO”.
Si encuentras algún reparo por el cual no encuentras el ambiente adecuado, los instrumentales correctos o el tiempo necesario para efectuar el procedimiento sólo di “NO”. El paciente está en tus manos, utilizalas sabiendo que puedes ayudarlo.
Bibliografía :