El 26 de septiembre fue un día como cualquier otro… tuve mi control de embarazo, como todos los meses, y mi médico de cabecera me solicitó una serie de estudios de rutina…
Ese mismo día, a la noche, estaba en casa cuando comencé a sentir fuertes dolores por lo que me dirigí al Sanatorio nuevamente… llegué alrededor de las 23,30… me atendieron casi 30 minutos pasada la medianoche…
Después de revisarme me dijeron que debía quedarme internada porque tenía la bolsa fisurada, y era necesario hacer reposo absoluto..que corría riesgo de parto prematuro…
Estuve internada 14 días en el Sanatorio La Trinidad (Pellegrini 525). Mi beba siempre se movió y se notaba que estaba bien. Respondía a todos los estímulos.
Sin embargo, el lunes pasado 8 de octubre de 2018, una doctora me realizó un control. Tenia uno de esos aparatitos (dopplers) para escuchar los latidos de la bebe. Como no escuchaba los latidos, Me apretó la panza con cierta brutalidad, insistía en que no los oía… y pidió que me realizara una ecografía.
Me la hicieron esa misma tarde.
Tanto el ecógrafo como yo vimos a la beba moverse… él me dijo que la bebé estaba bien, pudimos escuchar los latidos… y todo estaba dentro de los parámetros normales.
Sin embargo, el dolor no cesaba…
Estaba sola en la habitación, llame varias veces a la enfermera insistiendo en que sentía mucho dolor… me dijo que ningún medico había recetado ningún tipo de medicamento para mí y ella no podía medicarme.
Tengo dos hijos, los cuales nacieron por cesáreas programadas, intuía que ese dolor que yo sentía para mi no era normal… y yo no sabia que eran contracciones… pero las enfermeras debieron advertirlo.
Estuve así toda la noche y como no podía más decidí llamar a mi marido, que estaba trabajando pero vino enseguida y se quedó conmigo.
Recién al día siguiente (9 de octubre) y con el cambio de guardia, aparecieron dos doctoras.
Me revisaron y me dijeron que me prepare porque estaba en trabajo de parto.
Yo cursaba la semana 21 de gestación… Me puse mal, porque sabia que mi bebe corría riesgos…
Ellas contestaron que yo estaba al tanto de mi condición y que mi bebé estaba muerta, y que yo era consciente de que eso podía llegar a pasar.
Les dije que eso no era verdad, que me habían realizado una ecografía horas antes y que ahí se veía que la beba se movía y estaba bien.
Me respondieron que eso se debía a movimientos reflejos del feto…
¡Pedí que me hicieran otra ecografía!
Respondieron: ok, en un rato te van a venir a buscar para hacerla…
Se fueron y yo quede ahí, sin respuestas… seguía con contracciones – las que venia sintiendo desde el día anterior –
En eso apareció otra doctora. Me hizo tacto y dijo que tenia 6 cm de dilatación…que la situación era ya irreversible…
Volví a pedir una ecografía y ella respondió: “creo que ya te la pidieron”.
Minutos después vino una enfermera que me inyecto algo en el suero para apurar el trabajo de parto, que no iban a hacer otra eco, que me iban a poner un goteo para agilizar las contracciones dado que venia con contracciones desde el día anterior…
Me dejaron en la habitación… dijeron que no me iban a llevar a quirófano porque en la habitación me iba a sentir mas cómoda, “vos apreta el botoncito, llamanos si sentís algún dolor muy fuerte así te venimos a ayudar”… y se fueron.
Estuve sola durante todo el trabajo de parto.
En un momento no podía mas y apreté el botón. Se asomo una enfermera. Le dije que ya no podía mas, que creía que iba a nacer mi beba.
Aparecieron dos doctoras, una traía una chata en la mano.
Me dijo: “levanta la cola”, y puso la chata abajo.
Se colocaron dos enfermeras al lado mio, y las doctoras empezaron a pedirme que puje.
Mi hija nació a las 12.03 hs. Lo sé porque la tele de la habitación estaba prendida.
Nació viva… y ellas se la llevaban en la chata al baño… les dije que la quería ver!
Me la acercaron y pusieron en brazos.
Mi bebe estaba viva, estaba calentita, agarre sus bracitos, los moví y ella reaccionaba a los estímulos…
Pregunte si iban a llevar a la bebe a Neo, porque era muy chiquita, insistieron en que estaba muerta y que los movimientos que yo veía eran reflejos… ¡pero solo habían pasado algunas horas desde la ultima ecografía donde vimos (junto al ecógrafo) a la beba viva, moviéndose y con latidos normales!
Se la llevaron de todas formas, insistiendo en que estaba muerta…Y me dejaron en la cama de la habitación… con la placenta adentro… porque no la había expulsado todavía.
Una de las medicas se quedo ahí diciéndome que debía seguir pujando hasta expulsarla… pero yo ya no podía mas…venia perdiendo sangre desde la noche anterior…
En un momento me dijo: “te dejo con el goteo, hasta que expulses la placenta… y bueno si eso no pasa me llamas de nuevo y te hacemos un raspado”. Se fue.
De las 12.03 hs que nació mi hija, a las 15.30 que volvieron, estuve sola, con el gotero y con contracciones… vinieron a decirme que “había un huequito en quirófano, y enseguida me venia a buscar un camillero”.
Me trasladaron a quirófano, me anestesiaron y sacaron la placenta, y posteriormente a eso, me llevaron de nuevo a mi habitación.
Horas después, esa misma tarde de martes, apareció otra medica de guardia con el alta en la mano.
Yo no podía pararme. Quería que caminara… y yo no podía, Mi marido me ayudo a hacer 4 pasos, y tuve que sentarme porque me agite, estaba pálida…
La doctora dijo: “podes caminar hasta abajo o te pido una silla de ruedas?”
Le dije que no iba a poder… entonces doblo la hoja del alta, y me dijo: “vamos a hacer una cosa, te vas a quedar esta noche y te vamos a hacer una transfusión de sangre para que te levantes un poco, y mañana tenes el alta”.
Al otro día, miércoles, me revisaron y dijeron que yo estaba mucho mejor, que la transfusión me había hecho bien, y que me podía ir… yo no me sentía bien… sabia interiormente que no estaba bien pero tampoco me quería quedar ahí.
Les pedí el cuerpo de mi hija.
Fue cuando apareció la jefa de maternidad, diciendo que no me la podía llevar.
Dijo que hay una ley, que por el peso de la bebe no podía llevármela, que la bebe estaba muerta antes de nacer…que cuando ocurren esas cosas los bebes son trasladados a hacerse un estudio genético para saber las causas del fallecimiento, y de ese modo sirva para futuros embarazos.
Nunca me solicitaron ningún tipo de autorización para hacer ese estudio.
Quede también internada ese miércoles…
El día jueves, 11 de octubre de 2018, yo lloraba en la habitación y le decía a mi marido, que de ninguna manera me iba a ir sin el cuerpo de mi hija, que yo necesitaba tenerla y llorarla y no la podía dejar ahí… llame nuevamente a la doctora y le dije que me quería llevar a mi hija… ella dijo: “mami, mira, no te podes llevar a tu hija, porque tu hija fue un aborto tardío, no llego a tiempo y la pariste muerta”.
Le conteste que iba a averiguar con una cochería, y que si ellos estaban en condiciones de retirar su cuerpito, yo lo iba a hacer.
y me respondió: “averigua… tenes tiempo hasta las 12, porque a las 12 vienen y se la llevan”.
Desde la cama, busque cocherías cerca, llame por teléfono y me dijeron que si podían retirar su cuerpito.
Cuando me dieron el alta, fui caminando, como pude, hasta la cochería, pague el servicio y me dirigí con los chicos de la cochería al sanatorio a pedir el cuerpito de mi hija.
En ese momento, personal del sanatorio me dijo que no me la podía llevar porque no tenían los papeles. Que al haber nacido muerta no hay certificado de nacimiento, que era una NN, que necesitaban cierta documentación y no sabían cuanto iban a demorar en conseguirla.
Solicite hablar con el director, me dijeron que él no me podía atender, y aparecieron dos señoras.
Fuimos a una habitación, ellas, mi marido y yo.
Dijeron lamentar mucho lo sucedido, que recién se estaban enterando, que me iban a entregar una hoja para que me explayara sobre todo lo que había ocurrido y, que el director apenas pudiera se iba a hacer cargo de investigar, de averiguar que habían hecho estas doctoras… pero que no me iban a informar a mi sobre eso… que se iba a hacer algo pero era algo interno de la clínica… que me quedara tranquila que ellos iban a moverse… y que estas medicas alguna sanción iban a tener.
No me calme, decidí llamar a mi abogado, me dijo que llamara a la policía, que no me moviera de ahí… Cuando llego el móvil no los dejaron entrar a hablar conmigo, querían que yo saliera, pero no me moví y accedieron a que una sola oficial me acompañara.
Recién en ese momento apareció el director de la clínica, quien no quería que la oficial me acompañara. Dijo no saber que había ocurrido, que la historia clínica estaba a mi disposición… pero demoraron 5 horas en entregarla.
Tan mal hicieron las cosas que la historia clínica entregada esta adulterada, y contiene datos falsos.
Se la entregaron al fiscal de turno de la comisaría N°3, y el cuerpito de mi hija fue a la morgue de La Plata, para que le realicen la autopsia.
Habíamos elegido llamarla Lucía… Lucía nació viva, y ellos la mataron, la dejaron morir.
Lucía no tuvo la oportunidad de nacer en un ambiente apto, no tuvo oportunidad de atención en neo… y no vamos a parar hasta que se haga justicia.
Romina Trujillo – Wilde.
Pase por lo mismo en lA ciudad de Mercedes y el medico llamado RISOLA PABLO sigue trabajando el animal al preguntar su sexo del bebe me lo trajo muerto en un frasco para que lo vea una bestia Y NO ME LO ENTREGARON AL BEBE PORQUE NO DABA EL PESO